Este caso supuso un reto profesional dado que, iniciado el proceso judicial y tramitado ante el Juzgado de Primera Instancia nº 69 de Madrid, hubo que firmar el acuerdo con varias compañías aseguradoras, abonándose diferentes cuantías en función del grado de responsabilidad (negligencia) de sus asegurados. El “peaje” por el acuerdo fue que no se dictara una sentencia y firmar una cláusula de confidencialidad pero se evitó alargar un pleito y el importe recibido ha permitido a nuestro cliente y a toda su familia afrontar el futuro con una importante seguridad económica frente a una gravísima secuela, como es la pérdida de un pierna. Esta familia se ha convertido en una referencia para nuestro despacho por su confianza, cercanía y, sobre todo, amistad. Hay historias de clientes que conmueven y sacan lo mejor de las personas y esta es una de ellas.
El caso se trataba de un chaval de 15 años en el momento de los hechos. Le apareció un bulto en el tobillo. Se le realizó una Resonancia Magnética (que arrojó imagen sospechosa de malignidad que se ignoró) y entró en quirófano con el diagnóstico de ganglión (una lesión benigna y, por tanto, mal planteada la cirugía). Cuando vuelve a revisión, el médico que le atiende le dice que la evolución es adecuada y le da el alta. Sin embargo, ya constaba unido al historial médico informe de anatomía patológica con el diagnóstico de sarcoma sinovial: ni el doctor atiende al hallazgo, ni el laboratorio ni la clínica avisan.
El paciente vuelve a consulta porque tiene un recidiva del bulto. Le atiende otro doctor que no ve el informe de anatomía patológica, pero además anota en el evolutivo: “INFORMO A PADRES SOBRE BENIGNIDAD LESIÓN”. Nuevo error grave. Nuestro cliente entra en quirófano con diagnóstico de recidiva de sarcoma sinovial (nueva cirugía mal planteada por error diagnóstico). En el segundo informe de anatomía patológica de nuevo SARCOMA SINOVIAL. En ese momento se percatan del error, avisan a la familia del error y le derivan al otro hospital donde le tienen que cortar la pierna justo por debajo de la rodilla para evitar la extensión tumoral.